Los océanos son el corazón de nuestro planeta. De la misma forma que los latidos del corazón hacen que la sangre circule por todo el cuerpo, los océanos conectan a las personas de todo el mundo, con independencia de donde vivan. También regulan el clima, alimentan a millones de personas, producen oxígeno, son el hábitat de una gran variedad de seres vivos y nos proporcionan medicinas y muchos más recursos. Para garantizar la salud de nuestras comunidades y de las generaciones futuras es imprescindible que cuidemos a los océanos con la misma intensidad que ellos cuidan de nosotros.
Los océanos ayudan a regular el clima mundial y son la principal fuente del agua que sustenta todas las formas de vida en la Tierra, de los arrecifes de coral a las montañas de cumbres nevadas, de las selvas tropicales a los ríos caudalosos e incluso a los desiertos. No obstante, el cambio climático, la contaminación y el uso insostenible de los océanos amenazan los servicios esenciales que estos brindan.
El 80% de la contaminación de los mares se origina en tierra, y esto incluye unos 8 millones de toneladas de desechos de plástico por año. Los desechos de plástico obstruyen las vías fluviales, perjudican a las comunidades que dependen de la pesca y el turismo, matan a tortugas y aves, ballenas y delfines, y llegan a las zonas más alejadas del planeta y a todos los eslabones de la cadena alimentaria de la que dependemos en última instancia. A menos que invirtamos la tendencia, dentro de poco podría haber más desechos de plástico que peces en los océanos.
Algunos datos de la contaminación de los océanos causada por el plástico:
- El 80% de la contaminación en los océanos está causada por los seres humanos.
- 8 millones de toneladas de plástico al año acaba en nuestros océanos, causando estragos en la vida silvestre, la pesca y el turismo.
- La contaminación por plástico está costando a nuestros océanos la vida de un millón de aves marinas y de 100 000 mamíferos marinos al año.
- Los peces comen el plástico de los océanos y nosotros nos comemos después estos peces.
- El plástico genera gastos de 8000 millones de dólares en daños a nuestro ecosistema marino, cada año.
- Cada año, al menos 8 millones de toneladas de plástico terminan en los océanos.
Debemos esforzarnos, cada quien por su parte, pero también en conjunto, para prevenir esta tragedia, que es totalmente prevenible, y reducir significativamente la contaminación marina de todo tipo, en particular por plástico. El cambio empieza por cada cual, y vale más que mil palabras. Las Naciones Unidas pretenden predicar con el ejemplo, y más de 30 de nuestros organismos ya están trabajando para acabar con el uso de productos de plástico desechables.
Aun así, cada cual tiene que hacer lo suyo. Tú puedes cambiar las cosas, hoy y todos los días, con gestos sencillos, como salir con tu propia botella de agua, taza de café o bolsa de la compra, reciclar los productos de plástico que compras, no comprar productos que contengan microplásticos y ofrecerte de voluntario para limpiar tu comunidad.